El Diseño en los Espacios

A continuacion se muestra temas, que son muy importante a la hora de diseñar, espero que les sirva.

jueves, 24 de junio de 2010

Diseño en la Domotica


La arquitectura domótica es un nuevo tipo de arquitectura inteligente, cuya función principal es el ahorro energético, así, como también, el control electromecánico de elementos claves en climatización y seguridad en los espacios, obteniendo como resultado espacios arquitectónicos mucho más confortables para el usuario. La palabra domótica deriva del latín “domus”, que significa “casa”; y “tica”, palabra griega que significa “automática”.

Este concepto de arquitectura nace en la década de los años setenta en Estados Unidos, por el inicio de la crisis aguda del petróleo y el aumento de los combustibles fósiles. La arquitectura domotica, fue el resultado de la búsqueda de una solución antes la crisis y antes la inseguridad que desde ese entonces, sigue afectando a los país de América y todo el mundo. Gracias al amplio desarrollo de la computación y de la tecnología robótica, se han iniciado construcciones de edificios inteligentes, sumamente innovadores y con altos niveles de ahorro de energía. Este tipo de tecnología, en sus inicios, era muy poca asequible por su elevado precio, y por lo tanto, es utilizada en edificios de grandes envergaduras, tales como torres de oficinas, hospitales, hoteles, etc. Pero gracias a mercados competitivos en el campo tecnológico, tales como Asia y Europa, se abre nuevas puertas, un mundo de opciones tecnológicas mucho más cerca de nuestras manos y de nuestros bolsillos.

Las funciones más importantes de la domótica son:
- Conservación y cuidado de los recursos no renovables.
- Confort del usuario.
- Seguridad en los espacios.

Dentro de la domotica podemos encontrar sistemas especializados en control automáticos de elementos, tales como:
- Iluminación.
- Sistemas de climatización artificial y natural.
- Circulación vertical, ascensores, montacargas y escalares eléctricas.
- Control de acceso remoto.
- Circuito cerrado.
- Sistemas de suministro y ahorro de energía.
- Sistemas antirrobo y seguridad perimetral.
- Sistemas anti-incendios.
- Seguridad informática.
- Control sanitario.
- Sistemas de quiebre de vidrios.

Antes de realizar el diseño de un edifico inteligente, debemos de procurar realizar el estudio de costo adecuado, teniendo en cuenta los siguientes puntos:
- El aumento del presupuesto.
- El aumento de productividad.
- La gestión energética y la gestión de mantenimiento.
- Las mejores comodidades oferta el mercado en cuanto a la economía y los equipos.

Las ventajas que se encuentran en el diseño domótico son:
- El incremento de la seguridad de nuestros espacios.
- El optimo ahorro de costo con grandes resultados de optimización.
- Mayor eficiencia en los servicios de mantenimiento.
- Mejor calidad de vida con el ajuste de la climatización.
La domotica es una parte muy importante en el control de luminarias

martes, 8 de junio de 2010

La arquitectura como espacio interior



"Para introducir este tema sobre el lenguaje de la arquitectura, se ha preferido definirla con sencillez como espacio interior, en homenaje al italiano Bruno Zevi, el famoso arquitecto, crítico e historiador de la arquitectura, con cuya obra clásica titulada Saber ver la arquitectura se han iniciado en el análisis crítico de la arquitectura tantos estudiosos.

A comienzo de los años cincuenta del siglo XX todavía lamentaba Zevi la ignorancia y el desinterés del público por la arquitectura, la escasa atención que le concedían los diarios en comparación con la dedicada al resto de las artes, calificándola por ello como "la gran olvidada". Zevi atribuía parte de la responsabilidad en esta actitud del público al tratamiento que la arquitectura había recibido en las historias del Arte comunes, señalando los dos extremos más frecuentes, que en unas "los edificios se juzgan como si fuesen esculturas o pinturas, de un modo externo y superficial, como puros fenómenos plásticos", olvidando considerar lo que es específico de la arquitectura, mientras que por otro lado "los ingenieros continúan escribiendo historias de la arquitectura que son historias de la construcción técnica". La arquitectura como obra de arte se hallaba necesitada de una precisa configuración de su lenguaje específico.

Esta imagen y valoración de la arquitectura ha cambiado de forma considerable durante la segunda mitad de este siglo XX debido en buena parte a la aportación crítica de historiadores como la del mencionado Bruno Zevi o como las de Nikolaus Pevsner y Sigfried Giedion. Pevsner publicó en 1942 su Esquema de la Arquitectura Europea, una excelente síntesis de Historia de la Arquitectura, rigurosa y clara, las mejores cualidades de una obra de divulgación, que se constatan desde el inicio del texto, cuando para anticipar la diferencia conceptual entre arquitectura y construcción arranca con este ejemplo tan sencillo como eficaz: "Una nave para guardar bicicletas es una construcción; la catedral de Lincoln es una obra de arquitectura".

Pero la definición de la arquitectura como espacio interno es resultada, además, de la evolución de la Historia del Arte. Pues deriva de la división tradicional de las Bellas Artes en "artes del espacio" y "artes del tiempo", que incluía entre las primeras la arquitectura, la escultura y la pintura. Resulta lógico que la crítica posterior haya profundizado finalmente en la diferente concepción del espacio por parte de estas tres manifestaciones artísticas.


De nuevo las palabras de Bruno Zevi nos ayudan a desvelar esta diferente concepción espacial de la arquitectura, la escultura y la pintura: "La pintura actúa en dos dimensiones, aunque pueda sugerir tres o cuatro. La escultura actúa en tres dimensiones, pero el hombre pertenece al exterior, mirándolas desde fuera. La arquitectura, por el contrario, es como una gran escultura excavada, en cuyo interior el hombre penetra y camina".

La arquitectura, por supuesto, también actúa en dos dimensiones cuando compone muros o fachadas, pero éstos son valores propios de la pintura; y también se expresa mediante volúmenes, cuando articula todo el conjunto exterior del edificio, pero éstos son valores propios de la escultura. Así pues, la verdadera esencia de la arquitectura, la que la diferencia de la pintura y de la escultura, es el espacio interior, en el cual el hombre vive y se mueve, una arquitectura que para ser comprendida y vivida requiere el tiempo de nuestro recorrido, la cuarta dimensión. El espacio interior es, pues, la dimensión propia del trabajo del arquitecto.

Continuando con el desarrollo del pensamiento de Zevi, está claro que cada volumen edilicio contribuye con su "caja de muros" a la configuración de dos espacios: de un lado los muros delimitan el espacio interior, un espacio cerrado, que es la verdadera esencia de la arquitectura, pero de otro con su volumen exterior y junto con los edificios contiguos delimitan el espacio externo, o sea, el espacio propiamente urbanístico. En un sentido estricto y riguroso para Zevi aquellos edificios que carecen de espacio interior propiamente dicho, como el Arco de Tito o la Columna de Trajano, no interesan a la Historia de la Arquitectura, sino que tienen de un lado valores urbanísticos, en cuanto que configuran un espacio exterior, y valores escultóricos intrínsecos, configurados por su propia tridimensionalidad.

En todo caso los análisis críticos de Zevi, de Pevsner o de Giedion, han contribuido de modo decisivo a convertir la Historia de la Arquitectura, ante todo, en una historia de las concepciones espaciales. E1 propio Zevi dedica uno de los capítulos más extensos de su obra citada a una consideración histórica de las edades del espacio. La Historia de la Arquitectura como historia de los espacios arquitectónicos ha adquirido un extraordinario predicamento y, según se desarrolla en el comentario bibliográfico a este tema, algunas editoriales, como Nueva Visión de Buenos Aires, ofrecieron en su momento una destacada colección de libros sobre Historia de la Arquitectura, cuyos textos estaban planteados básicamente desde el punto de vista de la valoración espacial. E1 mismo Pevsner comparte este planteamiento cuando afirma al comienzo de su manual que "la Historia de la Arquitectura es la historia del hombre en su labor de organizar y dar forma al espacio, y por eso el historiador debe tener siempre presentes los problemas espaciales".
Pero el hecho de que en el pensamiento de Zevi la interpretación espacial de un edificio sea suficiente como instrumento crítico para juzgar una obra de arquitectura no quiere decir, en absoluto, que el valor de una obra arquitectónica se agote en el valor espacial. En efecto, todo edificio se caracteriza por una pluralidad de valores (según Zevi, además de los espaciales, los económicos, sociales, técnicos, funcionales, estilísticos y decorativos), de los que es muy legítimo ocuparse.
Abordar todo el abanico de posibilidades críticas sobre la arquitectura desborda ampliamente el objetivo de este breve manual; por ello se han seleccionado algunos temas como la especificidad del proyecto arquitectónico y, con mayor cohesión temática, los tres aspectos obligados de cualquier reflexión sobre arquitectura: la forma, la función y el significado."